I.
Los filósofos mienten.
Un día se levantan,
sobrevaloran las ventanas
tasando en paisaje y aves,
reclaman atención,
se quejan de la falta de té
con la esposa o la criada,
mientras ponen a hervir en el recuerdo
a las damas alegres
y el rascado pudendo.
Los filósofos caminan
inútilmente
por los jardines,
se quejan del sol
y las luces de feria,
pero apuestan por los incendios
cuando el pensamiento
arrastra
hasta la medianoche,
y la luna no corresponde.
Los filósofos mienten.
Patean las piedritas
con las manos en la espalda,
peroran sobre la libertad
y también,
sin saberlo,
sobre el ridículo,
al mismo tiempo
que recuerdan con amor
y clara hipocresía
a sus dioses o a sus mecenas.
Los filósofos saben defender sus verdades,
pero no se engañan del todo
ni dejan de morir.
Un día se levantan,
sobrevaloran las ventanas
tasando en paisaje y aves,
reclaman atención,
se quejan de la falta de té
con la esposa o la criada,
mientras ponen a hervir en el recuerdo
a las damas alegres
y el rascado pudendo.
Los filósofos caminan
inútilmente
por los jardines,
se quejan del sol
y las luces de feria,
pero apuestan por los incendios
cuando el pensamiento
arrastra
hasta la medianoche,
y la luna no corresponde.
Los filósofos mienten.
Patean las piedritas
con las manos en la espalda,
peroran sobre la libertad
y también,
sin saberlo,
sobre el ridículo,
al mismo tiempo
que recuerdan con amor
y clara hipocresía
a sus dioses o a sus mecenas.
Los filósofos saben defender sus verdades,
pero no se engañan del todo
ni dejan de morir.
IV.
Cómo no volver
al recuerdo de siempre,
a las tardes alegres
en que el verano era un limber
y jugábamos a libertad
aunque hoy nos suene hueco.
al recuerdo de siempre,
a las tardes alegres
en que el verano era un limber
y jugábamos a libertad
aunque hoy nos suene hueco.
Cómo no volver
a la chiringa corta,
a la escuela extendida,
a papá diciendo
eso es una mierda
y desde ahí estirarse.
a la chiringa corta,
a la escuela extendida,
a papá diciendo
eso es una mierda
y desde ahí estirarse.
De joven es posible
esconderse en las esquinas
y volver a las series
cuando los adultos riñen.
De joven es posible
escapar del catecismo
o practicar el pecado
cada vez que soplas velas.
esconderse en las esquinas
y volver a las series
cuando los adultos riñen.
De joven es posible
escapar del catecismo
o practicar el pecado
cada vez que soplas velas.
Esta noche aparezco en un poema
sin querer la biografía,
porque al reality de la miseria
le faltaron camarógrafos.
Esta noche aparezco en la tristeza del mundo
por más que el enemigo
se desdibuje en últimas cenas.
sin querer la biografía,
porque al reality de la miseria
le faltaron camarógrafos.
Esta noche aparezco en la tristeza del mundo
por más que el enemigo
se desdibuje en últimas cenas.
No se puede evitar
este suicidio de ventanas
desde donde juzgo lucecitas
y preparo prehistorias.
este suicidio de ventanas
desde donde juzgo lucecitas
y preparo prehistorias.
No podemos esperar
que nos salve una oración.
A mí
no me alcanzan los versos,
con los golpes ya lo tuve.
que nos salve una oración.
A mí
no me alcanzan los versos,
con los golpes ya lo tuve.
V.
En mi país
se propone traer a policías retirados
para atender la situación criminal.
Pero yo estoy lejos
y ningún espectro de fusil
puede alargarse en mis noches.
se propone traer a policías retirados
para atender la situación criminal.
Pero yo estoy lejos
y ningún espectro de fusil
puede alargarse en mis noches.
Hace frío y gano en escondite.
Mi vecino de cinco años
ríe y llora
hasta el llamado de la madre.
Mi vecino de cinco años
ríe y llora
hasta el llamado de la madre.
Hay algo con las distancias,
con saber el mundo
desde las redes y los periódicos,
desde el espionaje y la vecindad
que no me deja caer.
con saber el mundo
desde las redes y los periódicos,
desde el espionaje y la vecindad
que no me deja caer.
En mi país
se pierden los amigos,
se matan o se mueren,
te dejan de hablar,
se cruzan entre ellos.
Empiezan por quedarse calvos,
o, como yo, encanecen.
Algunos se envuelven en sus arrugas
y uno, simplemente, para de reconocerlos.
se pierden los amigos,
se matan o se mueren,
te dejan de hablar,
se cruzan entre ellos.
Empiezan por quedarse calvos,
o, como yo, encanecen.
Algunos se envuelven en sus arrugas
y uno, simplemente, para de reconocerlos.
Ayer salí y las manos me sangraron.
Cierro los ojos para reducir el castigo.
La nieve está en las ramas
y también en las pestañas.
Cierro los ojos
y no llego a la intermitencia emocional,
al chantaje infantil,
al olvido amistoso,
al alimento primero
que no consigo
en estos supermercados de cocina internacional.
Cierro los ojos para reducir el castigo.
La nieve está en las ramas
y también en las pestañas.
Cierro los ojos
y no llego a la intermitencia emocional,
al chantaje infantil,
al olvido amistoso,
al alimento primero
que no consigo
en estos supermercados de cocina internacional.
No llego a ninguna parte,
porque los aeropuertos menosprecian
la destreza del patinaje sobre hielo.
porque los aeropuertos menosprecian
la destreza del patinaje sobre hielo.
No llego a ninguna parte.
Un hombre solo en su siglo,
vigilado por fantasmas del orden.
Un hombre solo en su siglo,
vigilado por fantasmas del orden.
Un hombre solo en su siglo.
Un hombre en su país de pena.
Un hombre en su país de pena.
VI.
Dicen que las estrellas
no caen en las montañas del Caribe
para manchar recuerdos
en invierno tibio sobre árbol.
no caen en las montañas del Caribe
para manchar recuerdos
en invierno tibio sobre árbol.
Un pájaro corta el cielo
dejando en el pico
pacto de hambre
dejando en el pico
pacto de hambre
Se sabe entonces del tiempo,
del rumor
y de algunas fallas estrellas
en la labor creadora
de su propia nieve.
del rumor
y de algunas fallas estrellas
en la labor creadora
de su propia nieve.
Qué fácil, después, el odio
estando más acá del horizonte
cuando el sueño cruza con ala larga
sobre la calma del nido
y los comercios del abandono.
estando más acá del horizonte
cuando el sueño cruza con ala larga
sobre la calma del nido
y los comercios del abandono.
Este poema forma parte de El tiempo ha sido terrible con nosotros (Ediciones Alayubia, 2020)